12 feb 2009

De estilos en metro.

El frío se resbalaba hacía las entrañas engañando a la gravedad, hundiéndose en las canillas y subiendo por las piernas hasta alcanzar las manos. Y ella temblaba, más por los nervios contagiados de su estómago que por la necesidad de cubrirse un poco más. Arropada, contra la paredes miraba perdida el pasear de los trenes siempre nocturnos, dejándose llevar en cada paso de los agitados pies que pasaban a milímetros de su cuerpo, zapatos caros, botas juveniles, altas, bajas, de tacón de aguja, zapatillas de deportes, anchas, cortas, planos, medianos, bonitos, feos…un sin fin de modelos con los que cubrir la necesidad de caminar en dirección correcta.

Ella, en cambio, se había adaptado a la opuesta, en la contrariedad de quien decide sentarse en una estación de metro cualquiera a mirar la vida, unas horas, tan solo lo suficiente como para mamar historias de cada boca cercana, escudriñando las conversaciones lejanas, siendo la lengua del hombre que busca caricias extrañas en la oreja de su compañera. Y hasta la baba del perro del policía que registra con la mirada a todos y cada uno los pasajeros que anidan en los escombros de aquel lugar.

Podría haberse parado a mirar a cualquiera, morirse en el suspiro de la quinceañera, arañar la piel del drogadicto, emborracharse del amor de aquel chico guitarra en mano, colgarse de la cresta de algún punky, dormirse simplemente entre cartones, encaramarse a todas y cada una de aquellas mentes. Pero aquella tarde, él y solo él fue el elegido, como quién escoge un marisco en una pecera llena de insectos marinos.
Arrugada tez de oscuridad nocturna, de manos anchas y uñas pálidas, soplo de muerte y aliento de niño, con ojos menudos casi escondidos.
Y bolígrafo negro en mando calculó la caligrafía antes de lanzarse a devorar sílabas contra el papel, para segundos antes hablar con el desconocido personaje que se la antojó escoger.

-Podría escribir simple y llanamente… “encorvado de tez pálida, el anciano..mmm..señor..mmm ¡Martinez! Avanzó como cada jueves por los pasadizos iluminados del metro de Barcelona. Intentando esquivar a la muchedumbre de jóvenes universitarios que enfrascados en conversaciones académicas se amontonaban como piojos en guardería en el vagón central. Cansado, apoyado sobre el bastón que hubo de regalarle su hijo las navidades pasadas, buscó el final del tren para acomodarse contra las ventanas, entre las piernas de un joven con rastas y las abultadas maletas de la vendedora de pintalabios”

Y en verdad, su voz se alzó unos segundos por encima de la muchedumbre, apagando las luces a cada palabra de toda la estación. A oscuras y sin ver nada, borró lo dicho anteriormente en escritos sobre el papel y comenzó de nuevo, esta vez en voz alta.

-¡Sí podría! Podría hacerlo, pero también podría decir esto… “ De pasear antiguo y ojeroso, avanzaba como cada jueves el Sñr. Martinez por los largos pasadizos de angostas escaleras de aquel metro cualquiera, sin parada precisa en una Barcelona antigua que se demolía en historia, construyéndose sobre las ruinas de una gran obra de Gaudí. Aunque él, lejos de todo aquello, tan solo sabía rememorar los años en los que el metro no andaba infectado de muchedumbre nerviosa, años, en los que su camiar altivo hubo de robar el corazón de damas. Y ahora el alma en vuelco se le tornaba cansada, envejecida, mustia y hasta desconsolada buscando un lugar donde morar en vagón lejano. Apoyándose contra la juventud de quien tarde o temprano sería veterano, de rastas en pelo y música en oído, cerca del maletín de cosméticos y la señorita de ceño fruncido que intentaba sopesar la pena en tragos y las ganas de comerse al joven moreno que absorto moría en sueños contra el cristal, recitándose una y otra vez lo aprendido en el espejo, en como decir simplemente a la que añoraba…te quiero”

Fue entonces, cuando la estación recobró la luz y la gente siguió su marcha, y aunque todos la oyeron nadie se paró a decir nada, en senderos oscuros, ¿quién habría de reconocerla?

Pero el viento que se colaba entre las paradas hubo se seguirla en su caminar hacía casa, de vuelta a la realidad de tarde en mañana.

-Podrías, ¿por qué no?, pero dime, si lo hicieras, si cambiaras, ¿seguirías entonces siendo Eternia?

Y ella no respondió, se limitó a describir lo ocurrido, plantando flores oníricas sobre realidades materiales, escabulléndose en los sueños, dotando al mundo de una luz que probablemente solo ella en su locura conseguía ver, volviendo simplemente a ascender, pensando que tal vez… podría ser lo que nunca fue.

Iraunsugue Eternia

Fotografía-Barcelona en metro, Navidades 2008.

13 Atravesaron la realidad:

Gittana dijo...

Pasos directos y seguros... el camino cotidiano que nos sume en todos los caminos de la vida...

hermoso...

Marcos dijo...

Holaaa!!! Oye en cuanto a colgarse de la cresta de algun punky no se yo eh...yo no lo aconsejaría XD!!

Saludos, Saludos tambien al meón, cagón y destrozasofás!!Tu no Alfonsoooo, al perrooo XD!!!

AdR dijo...

Me he quedado tantas veces esperando los vagones del metro... que me ha dado tiempo hasta de capturar los resuellos de las personas que pasan.

E inventar sus sueños, o los míos. Algo así pasa en tu relato.

Besos

impaledboy dijo...

Gracias por dejar una esperanza en mi blog!
Tiene mucho talento! lo demuestra en esta entrada ^^
Me seguire pasando
AlE

kayako saeki dijo...

Joder ha sido precioso !!!

He sentido la magia de ese momento komo propia... He deseado hacer eso cientos de veces....
Y la gente son historias ... ke inventamos nosotr@s , pero también ellas,... y así deambulamos por un mundo de sombras y sonrisas,...eternas....

Sigue plantando tus flores onírikas... Yo las seguiré regando.

un besazo!

ALMAGRISS dijo...

Simplemente bello, sobran las palabras, creo que tú ya las has empleado absolutamente todas. A cual más hermosa... :) Esperando encontrar a mi Sr. Martinez que me devuelva la inspiración, te dejo... besos

impaledboy dijo...

Gracias por dejar una esperanza en mi blog!
Tiene mucho talento! lo demuestra en esta entrada ^^
Me seguire pasando
AlE

Anónimo dijo...

Me viste escribiendo...

Si el cuaderno tenía portada color verde y estaba despeinada observando, juraría que hablas de mí...

MATISEL dijo...

La inspiración necesita alimento, la vida, las experiencias, los otros...basta un día una mirada para que las musas vengan corriendo a comer de esa mirada, o de la vida y las emociones que se captan en los extraños mudos, pero hay que saber verlo, como tú, escuchar los silencios que hablan.

Sigue escribiendo así, con esa sensibilidad y orginiladad que te caracterizan.

Muchos beoss

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

GITTANA: Efectivamente, sea cual sea el paso siempre llegaremos a lo mismo…nuestra propia vida.

Bienvenida.

MARCOS: jajaja oye oye tiene su cosa lo de colgarse de una cresta, hay que probarlo.
Ey menos meterse con mi niño (el perro, con el otro si te dejo) que ya es un campeón que va haciendo sus cositas fuera ¡qué rico!

Saludos.

ADR: Te dejo que esperes los vagones de metros si mientras escribes sobre las almas que captas, pero no que pierdas el tren de tu vida, ese no.

En realidad, ¿cómo sabes que piensan? Simplemente extrapolamos sensaciones vividas o ansiadas a las personas que pasan ante nosotros.

Un beso con abrazo.

IMPALEDEBOY: Gracias, serás bienvenido.

KAYAKO SAEKI: Claro, yo muchas veces me planteo ¿qué pensarán de mí al verme?, ¿Qué inspiraré?, ¿me recordarán como yo los recuerdo? Es como ser el dueño de un puzzle y a la vez una de sus piezas.

Besos.

ALMAGRISS: Bueno bueno tocaya, creo que el Sñr.Martinez al final apareció, aunque su aspecto no sea el deseado, ¿ se fue ya el intruso? Reconócelo, tiene su mérito nos ayudó a echarnos unas risas.

Un besazo.

PUTA DESGRACIADA: ¿No eras una de las chicas del vagón? La que escribía está vez era yo, pero perfectamente habrías podido ser tú.

Besos.

CAMINANTE DE NOCHE: Seguramente todos tengamos esa facilidad para ver o inventar en los demás, solo hay que tomarnos nuestro tiempo, yo pude regalarme ese momento y el mundo comenzó a girar.

Está vez conseguí no marearme, seguiré sentándome a escribir el mundo.

Besos y abrazos.

JuanMa dijo...

Claro que podrías, pero no lo hagas nunca. Me encanta cómo eres ahora...

Ese mundo que sólo tú ves, yo lo veo a través de tus palabras.

Besos de palabra y rugidos locos.

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

JUANMA: gracias, aún así es bonito saber que hay otras maneras, aunque siga quedándome con la mía.

Besos con estilo y llamaradas destiladas.

haThus dijo...

Realidad o sueño, sueño o realidad... ¿dónde empieza uno y dónde acaba el otro?

Abrazos de realidad para tu laberinto.