22 nov 2008

De HuiDas (I)

Con los ojos cerrados, imaginando que dormía, soñaba con gigantes que sueñan mundos perfectos, en uno de que ellos universos ella sobre su cama, arropada bajo la colcha de números coloreados. Uno, dos, tres…paseantes ovejitas, mientras la niña luchaba por no dormirse, por si al gigante le daba por despertar y ella y su mundo…desaparecían.

Sobre los párpados un beso de labios masculinos, y la barba la pinchó la mejilla haciéndola encogerse de risa, disimulada no abrió los ojos hasta verle cerrar la puerta. Fue entonces cuando encendió la lamparita de oveja rojiza y se dispuso a intentar sujetar los palillos chinos tal y como él la había enseñado.

Aquella noche, fue la primera y última vez que Arual vería a su verdadero padre, pero a pesar de lo que todos pensaron no fue un trauma, ni tan siquiera dolió, ¿cómo iba a doler si no le conocía?
En verdad, para Arual, fue toda una experiencia eso de no saberse huérfana, y en parte hasta se sintió molesta, porque ya no podía contarle cuentos de niñas perdidas a sus muñecas, aún así, y a pesar del cambio de su destino, decidió nombrar a su padre el rey de aquel reino de cuentos mágicos y hadas con grandes alas plateadas.

Seguramente, lo que si dolió, fue que él no cumpliese aquella promesa.

Once años más tarde, con las maletas pesadas sobre un carrito, embarcaría en un vuelo de ida hacía otro nuevo hogar, aquel día, sola sobre el cielo, se dedicaría a contar el número de hombres que habían pasado por su vida. Tras dos horas y media de vuelo, desembarcando sobre una ciudad que ardía en llamas de fiesta, pensó, que durante todos estos años se había dedicado a salir corriendo de la vida de tantos, que la era imposible calibrar el verdadero motivo de todas aquellas huidas.

Al encender el móvil sobre la pista, lo único que recibió, fue un silencio espectral…aquel sería el segundo y último padre que se la iría.

Después de aquella no despedida, nunca volverían a verse.

Iraunsugue Eternia

Fotografía por mi gran amigo Gonzalo Bautista, 2008.

4 Atravesaron la realidad:

Rara Avis dijo...

me apena eso de que nunca volverían a verse... leeré la segunda parte... a ver que sorpesa traes....

besitos grandotes....

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

AYSHANE: Bueno, hay historias que es mejor terminarlas así, pero si que duele, si.

Besazos.

haThus dijo...

mmmm despedidas has vivido muchas, pero, ¿a que nunca se acostumbra uno?

Besos de un poco menos para la despedida.

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

HATHUS: Cierto, las despedidas son la peor carga emocional que conlleva un encuentro…

Besos de no quiero irme aún.