19 jul 2008

Del Pasado en Nuestro Presente


¿Qué es el pasado? Sino el recuerdo de lo perdido, y este es tan móvil que es capaz de aferrarse al presente siendo el lastre de nuestro futuro.
Navegamos en pos de los recuerdos marchitos, inmortalizando fechas, promesas, personas, idealizando momentos que en verdad nunca fueron tan mágicos, tan solo una realidad subjetiva que vivimos en los instantes del camino acordonado, de nuestra propia naturaleza humana.

Pero somos hijos de la melancolía, estúpidos seres que retozamos en las lágrimas de lo que fue y nunca volverá a ser.

Idealizamos de una forma irresponsable.

Y aquello que en su momento no fue más que una vivencia, parece en el futuro tomar las amarras de lo idílico, nos mentimos a nosotros mismos. Porque si fue pasado, si quedó atrás, si decidimos cerrar aquella puerta con sus consecuencias y designios, fue porque en verdad no había más que dar, recibir o en si mismo…vivir.

Pero el pasado maltrecho corroe los sueños presentes, se vuelve cadena en el cuello que asfixia y duele, herida abierta de lo que hoy ya debería ser cicatriz olvidada. El pasado muchas veces se torna pesadilla, cuando se vuelve corpóreo y persigue el ahora. Es entonces cuando se vuelve presente y ahoga.

Es inaudito la contemplación de este echo, desgarrador y tétrico, tanto, que una termina por preguntarse si el pasado no vio que quedó atrás. Pero entonces cae en la cuenta, de que somos nosotros mismos los que dejamos que sea partícipe de nuestra existencia presente. Incapaces de borrarlo del segundo que exhalamos, porque en el fondo del ser se oculta el miedo al olvido, cuando todo sería más fácil si fuésemos conscientes de que esa vida ya no es nuestra, tan solo de aquello que fuimos.

El camino se oscurece cuando el pasado decide volverse presente…

…y yo me pregunto, ¿no tiene el pasado nada mejor que hacer?

Iraunsugue Eternia

Fotografía-Alcalá del Júcar, Albacete 2008.

2 Atravesaron la realidad:

haThus dijo...

Ni el pasado ni el futuro son buenos lugares para que viva el hombre. La vida se lleva a cabo en el presente y se desvanece a cada segundo que pasa. Las vivencias y los recursos, los conocimientos y las experiencias son inherentes a las personas que compartieron con nosotros esos momentos, por eso es difícil olvidarlas, por que estaríamos olvidando una parte de nosotros, pero nunca debe darse mayor importancia a este hecho. No podemos negarlo por que si lo hicieramos estaríamos negando algo evidente: Que una persona es, hasta día de hoy, todo eso y nada más. Mañana, ¿quién sabe lo que vendrá?

Besos desde el presente

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

Cierto, el lugar donde uno debe vivir es el presente y yo a caballo entre este y mi mundo onírico que sino se me secan las alas y me vuelvo humana. No se debe olvidar el pasado, pero si debemos tener presente que ya lo vivimos, y que es eso y nada más, una parte de nuestro pasado que no debe afectar o reaparecer en nuestro presente.

Lo que ocurre es que hay cicatrices que se abren de vez en cuando, y duelen mucho, a veces a una la gustaría saber olvidar. Este escrito era por lo que ya sabes, pero también hablo de aquello que pasé hace muchos años y aún sigue doliendo de vez en cuando, hablo también de lo de mi padre.

¿Qué vendrá mañana? No quiero saberlo, tan solo vivirlo…

Besos en nuestro presente compartido.