24 may 2008

Des-ilusión.

Había jurado que nunca más volvería a pasar aquello, pero de nuevo se encontraba postrada frente a la oscuridad odiándose a si misma. Se subió a la ventana con nostalgia adolescente para terminar hilando pensamientos sentada sobre el alfeizar. Y la calle tan solo era una oscura masa que iluminaban lánguidas farolas.

La hubiese gustado saltar al vacío para desparramar sobre el asfalto la melancolía que se aferraba mortífera a sus talones. Se culpaba por depositar la confianza en manos inexpertas, porque hubo un tiempo en el cual esto la costó las lágrimas, y ahora, irremediablemente se encontraba de nuevo observándose en el propio espejo del ser. Maldiciéndose por la infantil idea de volver a creer.

Nada había cambiado, y por desgracia todos seguían siendo los mismos, tan solo el collar cambiaba de nombre, pero el perro seguía siendo aquel de entonces. La benevolencia humana que ocultaba el egoísmo interior de estar por una razón concreta, el sacar provecho de alguna manera.

Y ella, estúpida e inocente, cedía de nuevo las manos en señal de amistad a quienes quizás menos se lo mereciese. Podría decirse que estaba tocada y hundida, porque hubiese esperado aquello de miles de ojos, pero nunca de los suyos. Quizás porque siempre vio un atisbo de plena confianza y cariño en esa mirada que predecía ser sincera, y hoy, se ocultaba tras las rejas del callar la verdadera razón de todo aquel embrollo.

-Podría decirse que la habían fallado-, pensó mientras exhalaba la última calada del cigarrillo y sorbía las lágrimas con aire digno. Pero no seria cierto, pues la única realidad es que la culpable de todo era esa manía suya de dar confianza plena a quienes paseaban por el puzzle de su vida. Pensar que eran imprescindibles fichas, y acoplarlas a golpe y porrazo aunque no encajasen de ninguna manera, daba igual, ella recortaba los bordes hasta hacerlas encajar, craso error.

Pensó por unos minutos que lo mejor era expulsar toda aquella verborrea barata, de infantilidad mortífera que se la agolpaba en la garganta, pero más tarde calló en la cuenta de que se servirían de excusas, para quedar ella cual niña con camisa de fuerzas y ellos, angelicales rostros que falseaban caretas.

Así que decidió simplemente desaparecer de aquel mapa, marcharse lejos donde no pudiesen alcanzarla. Pues si volvían, si ellos volvían, ella, tonta, estúpida, niña; caería de nuevo en las redes del perdón y el olvido. De nuevo a merced de aquellos seres cosidos con puntadas de egoísmo.
Se sintió olvidada, sin nadie a quien acudir, y tras repasar la agenda del teléfono varias veces, meditó la manera de deshacerse de aquel agotador estado anímico que la inspiraba flaqueza en el aura.

Podría decirse a si misma que no pasaría de nuevo, pero no estaría en lo cierto y se mentiría de nuevo. Caería en la errónea idea de desnudarse ante la amistad sincera pensando que aquello era lo que ambos buscaban, y nuevamente el hachazo llegaría cuado menos lo esperase. Y dolería, dolería tanto que acabaría de nuevo cual gata maullando a la luna las penas, sin alcohol donde ahogarlas y dando la calada al último cigarrillo de la noche.

Así que tan solo se limitó a dejar caer las piernas, balancearse sobre su propio cuerpo y sentir el vacío nocivo bajo su esqueleto. El viento trajo memoria en los recuerdos de antaño, pensamientos mecidos de la misma manera en otra ventana, lejos de allí. Cuando la vida tan solo eran los minutos incansables hasta la medianoche de las almas, y ella entonaba quizás alguna perdida nota de olvidada guitarra.

Pero aquello tan solo formaba parte del pasado…jeroglíficos que atormentaban la mente con ideas absurdas, rabia contendida que se escapó bajo el silbato de la media noche. Y al final tan solo trepó de nuevo hasta la cama, para acurrucarse escondida bajo las sabanas y olvidarse de todo y de todos…hasta mañana.

Iraunsugue Eternia

Fotografía-Alicante Diciembre 2007

6 Atravesaron la realidad:

haThus dijo...

(En este equipo no funcionan bien los acentos, asi que no escribire ninguno)
Aun recuerdo un antes y un despues de una situacion asi. Ese fue el primer dia que empece a correr. estaba sentado, hundido en mi habitacion y me puse las zapatillas deportivas (por aqui bambas) y sali a correr. No se cuantos quilometros hice, pero cuando fui a parar, todos mis problemas se habia atenuado y estaba tan agotado que pense lo mismo.

Besos de esperanza
- Me voy a la cama, que mañana sera otro dia.
NOTA: Si ya se que soy informatico, pero no tengo tiempo para todo jajaja.

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

Jajaja tranquilo sabes que soy la chica de las faltas de ortografía que se olvida los acentos.

A mí me da por correr cuando estoy contenta, supongo que es esa necesidad de descargar adrenalina, pero correr sin rumbo tan solo sentir la velocidad de mi propio cuerpo contra el viento.
Mis problemas no se van corriendo, pero si parecen menos graves cuando escribo, supongo que es una forma de descargarme corriendo por medio de las palabras.

Ains ains excusas pendón, espero que la pasarás bien en el concierto okupa.

Besos melancólicos.

haThus dijo...

Recuerda que te dije que me dolía el cuello (No era una excusa, aunque tu, por lo que veo, creiste que sí, tonti) Me tomé otro calmante y me quedé dormido en el sofá hasta las 5 de la mañana con el libro que estaba leyendo en el pecho. Me desperté y me fui a dormir a la cama hasta las 9 jajaja poca fiesta. Pero está noche no la perdono, voy a pegarme una buena fiesta jajaja.

La rabía, que a veces nos ciega, las traiciones, que no han de ser siempre puñaladas, y la misma posibilidad de siempre: el vacio. Una situación tan cercana, cotidiana y humana. El momento del salto lo marca una asíntota y nuestra ira una curva parabólica, tan cerca se encuentran que parece que esta vez se cruzarán. Pero, como las leyes matemáticas, nuestra consciencia nunca falla, la cama es mejor opción.

Besos antimelancolía, solo para tí.

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

Jajajaja lo de la excusa te lo dije de broma, jaja era normal que te doliese el cuello, llevábamos dos días enganchados sin parar de hablar. ¿Así que te quedaste dormido? Ains, yo esta noche también salgo, de hecho salgo en un ratillo a dar una vuelta a la playa, y esta noche lo que depare el destino, pero vamos fiesta supongo.
Pásalo bien, y se bueno!

Mmm ese final de la cama puede dar lugar a muchos significados, vale ahora hablo en serio. Me ha encantado lo que has dicho del vacío, porque si nos damos cuenta el ser humano siente y se emociona, pero siempre las emociones negativas producidas por desencantos de la índole que sean, nos llevaban a sentir ese vacío dentro. Como si algo se rompiese al frustrarnos de algún modo, y el vacío a la incomprensión y soledad. Al pensar que nadie nos estima lo suficiente, nos entiende, nos comprende, que estamos solos.

Y eso de que la conciencia nunca falla ejem yo pienso que si, el subconsciente si que no falla, si pudiésemos funcionar a través de él cuando estamos despiertos veríamos que no metemos tanto la pata en nuestra vida.

Besos sonrientes y exclusivos.

haThus dijo...

Bueno, quizá está vez no se ha entendido bien mi comentario, es lo que tiene el proceso de síntesi que me puedo llegar a comer frases significativas y luego se entiene mal jajajajaja Mea culpa!!

El vacio al que me refiero es el que en tu texto está bajo tus pies en la ventana. El vacio es metafórico que para mi es el suicidio, aunque solo sea psicológico. Cuando digo que nuestra consciencia nunca falla, me refiero a que, por suerte, nuestros suicidios solo son psicológicos. (Los nuestros, tuyo y mio, está claro que hay otra gente a la que no me puedo referir).

Besos de vacio por fin lleno.

Iraunsugue_Eternia (Laura Butragueño) dijo...

Ains es que esto de la metáfora es lo que tiene que al final rizamos tanto el rizo que ya no sabemos que dice el otro.

De acuerdo contigo, y lo que me parece increíble es que hayas sabido captar completamente el texto, me refiero que efectivamente yo sufro ese tipo de suicidios metafóricos. Cuando me encuentro mal suelo subirme a las alturas, eso es cierto y lo de sentarme en la ventana también. Y es cierto que en verdad es lo que hacemos, o al menos lo que yo hago, dejo caer toda la rabia y los sentimientos negativos que llevo dentro al vacío. Supongo que es una forma de limpieza espiritual o como lo quieran llamar, pero me funciona.

Je! tu corres cual caballo veloz contra el viento y yo me subo a los tejados.

Besos llenos de metáforas.