29 abr 2008

Comienzo...


Llevaba días con el alma inquieta, con la maldita necesidad de hablar, pero enmudecida la musa y mi propia voz…todo se tornaba imposible.
Intenté adentrarme en el Laberinto Onírico pero me fue imposible, no encontraba la puerta, no el engranaje que moviese los postines por los que hallar los versos, imposible pues.
Entré en mi Cueva de los sueños, de Iraunsugue al fin y al cabo, pero mi dragón dormitaba desde hace días, y allí no encontraba el suficiente cobijo para el alma afligida.

Había dicho que no lo haría, pero nuevamente me fallo a mi misma y abro un nuevo blog, supongo que porque necesitaba tomar aliento entre la realidad de este mundo de cuentos y sueños tan mío.
Por eso he decidido dejar que “Laberinto Onírico” sea el pasear de mi aura en versos teñidos entre lo barroco y gótico.
“Crónicas de Iraunsugue” será ni más ni menos que ese diario privado que siempre he llevado escondido, ese lugar donde derramar todo lo que nace y muere en esta cabecita soñadora empedernida con tendencia a la melancolía.

¿Y este? Supongo que ni más ni menos que eso, lo real dentro de lo surrealista…

Veremos como termina.

Iraunsugue Eternia
Fotomontaje por Diegotxe Montesinos